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![]() ![]() EN EL RANCHITO
(Cuadro noveno de "Aventurero") EN OFF SE ESCUCHA UN LOCUTOR QUE ANUNCIA: “Y MIENTRAS, EN EL RANCHO DE LA MADRE DE VICI...” ENTRA LA MADAMA VESTIDO MUY RECATADO Y CON UNA REGADERITA PARA MACETAS) MADAMA– (CANTANDO) Tengo un jardín en mi rancho que es la mar de re’ bonito. Como no hay quien me lo riegue me lo riego yo solito.... ¡Ay qué jaqueca! Como que me hace falta un pericaso de smog para sentirme bien. (GRITANDO) Gavy. Tráeme unos chiqueadores para que me relaje. (ENTRA GAVILANIA VESTIDA COMO CHACHA LLEVANDO UN PAR DE CHIQUEADORES.) GAVILANIA– Aquí están seño’. MADAMA– ¡Pero si serás, si serás! ¿Qué es esto? GAVILANIA– Pues los chiqueadores que me pidió. MADAMA– ¡No eres más bruta porque no eres más jota! ¿Cuándo me comprenderás? Lo que yo necesito es un par de negrazos con las tres efes para que me chiqueen. GAVILANIA– ¿Las tres efes de feos fuertes y formales? MADAMA– No, queridita. F de fornicantates, F de folladores y F de fajadores. GAVILANIA- Entonces saque la chequera, porque nomás por el puro gusto no creo que vengan esos especimenes a verla, no, si los cazadores de momias cobran rete harto. MADAMA- ¡Cómo serás de ingrata! Yo que te he tratado como una hija... GAVILANIA- Sí, pero hija de la mala vida. MADAMA- Yo, que te he dado todo mi cariño... GAVILANIA- Ujule, qué tal si me hubiera dado todo su odio. MADAMA- Bueno, es que tienes que comprender que quien bien te quiere te hará sufrir. GAVILANIA (CANTANDO) - Ódieme por piedad, yo se lo pido, ódieme sin medida ni clemencia. MADAMA- Yo, que te cumplí el capricho de cambiar de aires para que descansaras de esa vida de trotacamas. Todo lo he hecho por tu bien. Así ahora tú me vas a consentir. Anda, corre a prepararme el jacuzzi para que mis bubis sigan paradaditas. GAVILANIA- Pero si ya las tiene paraditas, paraditas paraditas, pero en la banqueta. MADAMA- ¡Deja de atormentarme y lárgate a trabajar! GAVILANIA- Aparte de hipócrita, negrera. MADAMA- No te quejes. Tú fuiste la que quería cambiar tu giro laboral. GAVILANIA- Pero antes me hubiera dicho que iba a terminar de criada. MADAMA- ¿Para qué decírtelo? Si no estás consciente de tu realidad no es mi problema, sino el tuyo. Hay quienes nacemos para ser reinas, y otras con cuerpo de tamal oaxaqueño que nomás les falta que les caigan las hojas del cielo. GAVILANIA- ¡Vieja neoliberal! Nomás trata de explotar a la gente. Allá en México, es el padrote, bueno, la madrota de ingenuos jóvenes como yo, y aquí es la “señora” (RIE). La señora… Si tú cómo no. MADAMA- Cállate, sea donde sea yo soy la señora. GAVILANIA- Será la señora de los anillos (ACOMODA LAS MANOS PARA FORMAR UN CÍRCULO). Ya me imagino lo que lo que pensará su ahijado si se entera que no es más que una tratante de blancos, morenos, mestizos, amarillos y cuanto escuinclito caguenchi se deje. (RÍE DESAFORADAMENTE) MADAMA- (TAPÁNDOLE LA BOCA) ¡Calla, canalla! Él nunca sabrá nada de mí. Para él sólo soy una loca más que dice los horóscopos y obtiene jugosas ganancias por alimentar los sueños de los demás... Lo ves, de todos modos no le he mentido mucho, con mi negocito de México también alimento los sueños. GAVILANIA- Nomás que en su carta zodiacal no existen los virgo. MADAMA- Vírgenes ya ni los cassettes. Si el romero no hacen milagros. GAVILANIA- Dígamelo usted que cuando camina ya hasta parece que aplaude. MADAMA- (ZARANDEÁNDOLO) Eres igual de igualada a todas las criadas. (SUENA EL TIMBRE) ¿Qué no estás oyendo? Ve a abrir. (LO SUELTA Y GAVILANIA SALE)
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